Para despertar a tus hijos
La forma en que niños y niñas se despiertan, es enormemente importante.
Especialmente si deben levantarse a una hora determinada, para salir a sus clases y comenzar su jornada.
Estas canciones, todas ellas llenas de optimismo y sentimientos, están pensadas para asegurar el buen despertar de los niños y que, aproximadamente, en diez minutos y jugando con la música, estén preparados para su nuevo día. Sin peleas, sin que tengan que estar los padres encima “¡Vaaamos, que se hará taaaarde!”
Si el niño está aún dormido, tendrá un dulce despertar con un CANON . Comienza muy suave, así que hace las veces de despertador, con sus cascabeles y su ritmo alegre. Gradualmente se van incorporando otras voces hasta asegurar que, al final de la canción el niño está ya completamente despierto.
Es el momento de la MUSIQUITA DE REIR: con ella pueden levantarse de la cama, y comenzar a jugar a que les hace efecto esta musiquita. Y van despertando: un hombro, el otro, y, bailoteando y sonriendo, ya comienzan el día. Luego ya están listos para vestirse.
Es cuando pueden calzarse, escuchando la CANCION DEL PIE y continuar su proceso, bailoteando para dirigirse al baño.
La CANCIÓN DE MI CABELLOS les ayudará a peinarse, a lavarse la cara, higienizarse y ya estar listos para ir a desayunar.
Y para darles energética alegría en las siguientes actividades, siguen la FABRICA DE NUBES , para ponerse en marcha como un tren, y luego CONSTANTINOPLA ( ebn la que pueden desafiar a sus padres a deletrear) (y no se extrañen si ellos lo consiguen antes que ustedes), el SEÑOR IMAGINACIÓN, par que y -por si llueve- Charquito de lluvia. En diez minutos, están levantados, peinados, calzados… y contentos, jugando… Las canciones duran 15 minutos en total, pero pueden ponerse en re-audición si es necesario…
Tienen así una música adecuada, que les permite medir sus actividades: (¡ya viene la canción de mis cabellos y aún no te has peinado!) Sirve para niños de todas las edades. Seguro.
Que las disfruten y ojalá pronto tengamos un mundo con niños que comiencen su día felices. Así nos aseguraremos de que habrá muchísimas posibilidades de que el resto del día continúen igual. Y que cuando crezcan… en fin.
Soñamos con despertar.